El cambio en la naturaleza de los conflictos y las nuevas misiones, como las de aseguramiento de la paz, han dado origen a nuevas necesidades de capacidad que garanticen o aseguren en cierta medida la supervivencia de las fuerza. Como parte de las fuerzas desplegadas, los vehículos terrestres tienen un papel fundamental en la protección del personal, estando expuestos a una multitud de amenazas; desde RPG lanzados por terroristas a muy corto alcance, hasta artefactos explosivos improvisados (IED) de todo tipo.
En muchos casos, incluso en plataformas fuertemente blindadas como los carros de combate (MBT), la supervivencia de los vehículos y sus tripulantes no se puede garantizar frente a este tipo de ataques. Soluciones tradicionales, como la mejora del blindaje pasivo, no resultan eficaces y repercuten de manera crucial en la movilidad de las plataformas. Por tanto, resulta conveniente tener otra perspectiva del problema, una visión holística o global de la supervivencia de los vehículos y sus tripulantes.
Con esta nueva perspectiva, la supervivencia se puede representar mediante una serie de capas que forman la llamada "Survivability Onion" (figura más abajo). La primera capa trata que el vehículo no sea visto y/o detectado, mediante la aplicación de camuflajes, soluciones miméticas, o sistemas de reducción de firmas (acústica, térmica,...) entre otros.
En la segunda capa, se persigue que el vehículo no sea alcanzado por la amenaza. En esta capa se integran novedosos sistemas, entre los que se encuentra los APS (Active Protection System) tratados en otro artículo, que tienen el objetivo de neutralizar la amenaza con distintas contramedidas.
En la siguiente capa, una vez no se ha podido evitar el impacto o la actuación de la amenaza, se trata de que el daño resulte mínimo (mitigación del efecto). En esta capa se incluyen, además de los blindajes pasivos (integrados y add-on), tecnologías como los blindajes reactivos (ERA) o los diseños de los bajos de los vehículos en V.
Por último cuando la amenaza impacta y supera el blindaje, se trata de evitar la propagación del efecto y eliminar los daños que produciría sobre el vehículo y sus tripulantes. Los sistemas de extinción de incendios y diseños de compartimentación del habitáculo se integrarían en esta capa.
Con este enfoque se plantea la protección y supervivencia de plataformas terrestres debido al amplio espectro de amenazas presentes en los conflictos actuales. Una solución efectiva deberá incluir varios sistemas que se complementen para conseguir que la amenaza y sus efectos no lleguen al corazón de la cebolla.